De las selecciones de la CONCACAF que participan en el hexagonal final de la eliminatoria rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, sólo hay una que nunca ha asistido a la máxima fiesta futbolística: Panamá.
Sin embargo, el panorama luce alentador para los Canaleros. Si hoy miramos la tabla de clasificación de la Zona Norte, Centroamérica y Caribe, su nombre está en el puesto de honor con 5 puntos, tres más de los que sumó en diez partidos en la eliminatoria mundialista anterior.
Una de las armas ya no tan secretas para buscar el ansiado boleto viste la casaca número 18. Con 31 años, Luis Tejada es con 35 anotaciones el goleador histórico de su selección, y uno de los elementos clave para seguir en puestos de clasificación.
De cara al importante partido contra México, FIFA.com habló en exclusiva con el potente delantero nacido en la Ciudad de Panamá.
Experiencia y calidadEl Matador debutó el 2001 en el Tauro FC, llegando a la final del campeonato panameño ese mismo año. Sus buenas actuaciones lo llevaron a emigrar de su país natal a Colombia, para jugar respectivamente en Deportes Tolima (2003) y Envigado (2004). Después de probar suerte en Emiratos Árabes Unidos, una segunda etapa Colombia y en Perú, en agosto de 2012 arribó al Toluca.
“Desde que llegué a México no ha sido un asunto fácil”, afirma sincero a FIFA.com. “Adaptarme a la altura no ha sido un proceso sencillo, pero sí me siento ya adaptado al fútbol mexicano y su entorno”, agrega.
“Desde que llegué a México no ha sido un asunto fácil”, afirma sincero a FIFA.com. “Adaptarme a la altura no ha sido un proceso sencillo, pero sí me siento ya adaptado al fútbol mexicano y su entorno”, agrega.
Con casi 10 meses allí, Tejada ya tiene una muy buena idea de cómo funciona el fútbol mexicano, en cual ha anotado siete goles hasta el momento. De hecho, piensa utilizar este conocimiento cuando el 7 de junio próximo reciban al Tri en la próxima jornada eliminatoria. “De repente sí es una ventaja porque conoces a algunos elementos, y a veces no lo es. Los partidos de la eliminatoria son totalmente diferentes. Te encuentras con jugadores que no están en la liga local y es un equipo que no está en el campeonato”, aclara.
“Todos los encuentros con la selección generan una gran responsabilidad, no sólo a mi, si no a todos en general. Creo que si hacemos las cosas bien y estamos al 100%, se pude hacer un gran juego. No sé si Panamá pueda ganarle a México. Ese día se verá, no podemos adelantar esas cosas. Lo que sí puedo decir es que va a ser un partido duro porque vamos a enfrentarnos contra los mejores de la zona, un país que siempre ha sido complicado”, avisa el corpulento delantero de 1,85 metros de altura.
Guía y maestro
Como si su responsabilidad frente al arco contrario no fuera suficiente, su papel en la selección va más allá de anotar los goles. También cumple la doble función de guiar a un equipo que se empieza a nutrir de elementos jóvenes, pues considera importante ayudar a las nuevas generaciones.
Como si su responsabilidad frente al arco contrario no fuera suficiente, su papel en la selección va más allá de anotar los goles. También cumple la doble función de guiar a un equipo que se empieza a nutrir de elementos jóvenes, pues considera importante ayudar a las nuevas generaciones.
“Siempre les digo que cumplan sus sueños, que se preparen bien. No es una carrera fácil, deben aspirar a hacer siempre lo mejor posible. Pero, sobre todo, que confíen en su talento y en que pueden lograr sus metas”, reflexiona Tejada, segundo máximo artillero de los canaleros en el actual clasificatorio con cinco goles, cinco menos que Blas Pérez.
Y es que la situación en la región se ha vuelto más pareja, y las victorias ya no son terreno para la utopía. “En el transcurso de los juegos creo que se nota más que la distancia entre los diferentes equipos de la CONCACAF se han reducido. Ya los partidos no se ganan con sólo nombres, sino depende de lo que hagas en la cancha”.
El futuro se ve claro en el presente para Panamá, pero el delantero no se confía y pone los pies en la tierra. “Trabajo, trabajo y más trabajo”, apunta desde un tono realista. “Trabajo de grupo y humildad. Creer que sí se puede; esto ha sido lo fundamental. Todavía falta mucho pero creo que vamos por el camino correcto”, finaliza.
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